CAMPAÑA K
Lo que prohibió la Justicia: los funcionarios se quedaron sin los fondos rotatorios de $5 millones para gastar sin control
El manejo libre y sin rendición de la “caja chica” por parte de los funcionarios era una de las maniobras más escandalosas de la maquinaria montada por el Gobierno en la campaña electoral.
Entre las cosas que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá no dice es que la Justicia Federal prohibió el uso del dinero de los fondos rotatorios por parte de los funcionarios de la primera línea y niveles intermedios.
Los fondos rotatorios o “caja chica” son el conducto que imaginó el Gobierno para que ministros, secretarios de Estado y jefes de organismos cuenten con dinero en la mano en el acto de una cuenta que se iba alimentar en forma ilimitada. Se abrieron cuentas en el Banco Supervielle por $5 millones cuyos titulares son los funcionarios.
Fueron creados apenas el Frente kirchnerista Fuerza San Luis que lidera el gobernador Rodríguez Saá perdió las PASO el 12 de septiembre.
De esa forma los funcionarios quedaron autorizados a dar subsidios en dinero por $50 mil. Este mecanismo les permite entregar los fondos sin tener la obligación de hacer la rendición de acuerdo a las normas de control.
Como se entendió que de esa manera los funcionarios tenían las manos libres para hacer un “uso burdo y grosero” de fondos públicos se presentó una denuncia. La Justicia Federal hizo lugar y prohibió que puedan seguir gastando en forma discrecional bloqueando las cuentas bancarias.
Además de la utilización con intencionalidad política electoral, desde la oposición se plantearon sospechas sobre el manejo discrecional.